La pregunta se hace cada vez más frecuente. Con la pandemia andando y la gente navegando enloquecidamente en internet comprando de todo y a todas horas, me encantaría decirte que lo único que necesitas para montar un negocio online son las ganas, un producto o servicio que tenga demanda y un “poco” de capital de inversión… pero lamento decirte que si bien es cierto esos tres elementos son un gran comienzo, la realidad es que vas a necesitar más que eso.
Montar un negocio online requiere tanta dedicación como si fuera un negocio físico y me atrevería a decirte que incluso un poco más, pues una cosa es que tengas las ganas, el producto ganador y el capital para montar la tienda, pero sino eres muy diestro en temas tecnológicos y no sabes mucho acerca de cómo funciona el ecosistema online, tus posibilidades éxito pudieran reducirse en un gran porcentaje.
La buena noticia es que si bien es cierto, existen decenas de aplicaciones que te simplifican tiempo y esfuerzo a la hora de montar una tienda online para entrar en el competitivo mundo del comercio electrónico, también lo es que hay una gran cantidad de recursos disponibles de manera gratuita con solo lanzarte a navegar por internet para encontrar respuestas a la mayoría de tus inquietudes.
Con solo hacer un click y hacer la pregunta en tu navegador favorito, te aparecerán decenas de artículos que te prometerán resultados fantásticos en tiempo récord, dándonos la sensación de que todo es tan fácil que lo único que tienes que hacer es cerrar los ojos y esperar a que los resultados lluevan en tu cuenta bancaria. Pero la realidad es otra, tu negocio va a requerir mucho tiempo, esfuerzo y conocimientos para que esta “fórmula mágica” realmente funcione.
En este infografía te resuminos cómo comenzar tu negocio online:
No obstante, a que la información está al alcance de la, lo más recomendable antes de dar el primer paso es que te dediques a estudiar en profundidad cómo funciona el mercado electrónico, qué tipo de plataformas puedes utilizar para iniciar tu nuevo emprendimiento y qué debes en caso de que hayas decidido convertirte en un emprendedor digital e iniciar esta nueva aventura.
Aunque hasta el momento el tema se ha centrado en la creación de tiendas online, lo mismo se aplica a la hora de ofrecer cualquier cosa que se te venga a la cabeza por internet. El proceso es igual. Cuando hablamos de negocios online, por supuesto, no nos podemos circunscribir a transacciones donde hay un producto físico de por medio, en el momento en el que vivimos en internet puedes vender todo lo que se te venga a al cabeza: servicios de asesoría, consultoría, libros, publicidad, casas, autos, tu imagen personal a través de Youtube, tu blog o un podcast, cursos, meditaciones, en fin, las posibilidades son tan infinitas como tu propia imaginación.
Aquí te doy algunas recomendaciones:
Como en el mundo físico, en el virtual también vas a necesitar hacer un estudio de mercado, para que tengas claras cuáles son las opciones reales que tiene tu producto o servicio para competir, cuáles son sus posibilidades de posicionamiento y qué debes hacer para lograrlo, con qué precio entrarás, qué tipo de ofertas deberás realizar, a qué público te vas a enfocar, cuáles serán los canales de distribución que usarás, cuál será alcance (local, regional, estatal, nacional o internacional), formas de envío, métodos de pago seguro y cómo lo promocionarás.
En este primer punto debes enfocarte en averiguar qué es lo que la gente está buscando, qué compran, cómo lo hacen, a través de qué medios lo hacen y cuánto están dispuestos a pagar por él. Una cosa es que a ti te encanten los zapatos en cuero de cocodrilo y vivas apasionado por el tema, pero algo muy distinto es lo que la gente está buscando, un buen indicador podría ser lo que la gente está comprando en Amazon o E-Bay, por mencionar solo dos plataformas. Y si el tema es de servicios o cursos, entonces Google te puede echar una mano cuando empieces a investigar qué es lo que la gente está necesitando saber o solucionar y que tu puedes ofrecer.
Una vez hayas validado que el negocio tiene opciones, entonces deberás escoger un nombre para tu tienda o tu portal, preferiblemente corto y de fácil recordación -esto en caso de que no tengas establecido un negocio actualmente, pues de lo contrario solo tendrías que subir todo el portafolio que ya ofreces a la plataforma que escojas- lo siguiente es comprar un dominio (es decir el nombre de tu página web), seguido de un hosting (donde se albergará tu página y se encargará de la parte técnica de la misma: tienes que asegurarte que el hosting le permita a los usuarios navegar con rapidez, que no se caiga y que puedas acceder al soporte técnico 24/7, etc), de estos hay muchos gratis -los cuales no recomiendo- lo mejor es dejar tu negocio en buenas manos y para ello tendrás que pagar uno que te pueda responder ante el volumen de visitas que vayas a recibir.
No olvides que estás montando una tienda donde habrá transacciones económicas y ésta suele ser una parte muy delicada tanto para el cliente como para tu contabilidad. Ofréceles todo tipo de opciones con las que él se sienta seguro y le resulte fácil pagar y que tu sistema le genere automáticamente una factura o recibo por cada transacción realizada.
De otra parte, agregar un carrito de compra será una parte sensible del proceso, pues el carrito no sólo le permitirá a tus clientes saber qué y cuánto están comprando, sino que para ti se convertirá en una excelente herramienta de seguimiento para recordarle a los clientes que completen su compra, cuando lo han abandonado a medias.
También es fundamental, que pienses en cuáles serán las garantías que ofrecerás. No olvides, que en el comercio electrónico la satisfacción del cliente debe ser uno de tus objetivos prioritarios. Un cliente que se sienta defraudado o mal atendido podría convertirse en tu peor enemigo, destrozando tu reputación online, la cual debes cuidar como moneditas de oro. Lo que la gente dice de ti, de tus productos y del servicio que ofreces, son tu carta de presentación en un mundo tan competitivo e impersonal.
Si de montar una tienda online se trata, entonces ya hemos avanzado en varios pasos desde el punto de vista estructural para tu negocio y llegamos a uno de los puntos neurálgicos del funcionamiento del mismo, los cuales deberás tener claros desde el inicio: cómo vas a manejar el inventario y cómo vas a distribuirlo. Con respecto a estos dos aspectos existen modalidades diferentes, una de las más populares es DropShipping, la cual consiste en que el proveedor hace entrega directamente al comprador del producto ofrecido y tu te conviertes en un intermediario en la transacción, ganándote un porcentaje en la compra. Otra manera de hacerlo es que una vez que el cliente final realiza la compra, entonces el proveedor te envía a ti la mercancía para que tu a su vez la envíes a su destinatario, esto se conoce con el término de “Consigna”.
Ahora toca averiguar cuáles son las mejores compañías para enviar la mercancía, la que más le conviene a tus clientes, el precio del envío, la protección del producto y por supuesto la rapidez. El envío puede convertirse en un gran aliado en tu estrategia de marketing y ayudarte a impulsar las ventas cuando lo ofreces gratis cuando el cliente hace una compra mínima que tu determinarás basado en tus márgenes de utilidad.
No olvides crear empaques bonitos, llamativos, pero sobre todo resistentes, recuerda que los productos se enviarán por correo y el cliente debe recibirlo en excelente estado. Asegúrate de que al recibirlo lo “enamores con un Guuauuu”, que lo invita a comprar otra vez. Incluir una linda tarjeta de agradecimiento por la compra, ofrecer un cupón de descuento por su próxima compra, contarle en pocas frases la historia de tu empresa o el trasfondo social que hay en ella ayudando a comunidades vulnerables o a causas sensibles como el medio ambiente, pudieran lograr un efecto diferenciador de tu empresa.
En caso de que decidas abrir un negocio online para ofrecer servicios, entonces debes enfocarte en estructurar un buen agendamiento, seguimiento a clientes, implementación de herramientas para hacer las tareas más sencillas tanto para ti como asesor o consultor, como para quienes adquieren tus servicios, esto incluyendo un auto gestor de correos que te ayudarán a facilitar todos los procesos, tiempos de entrega, etc.
Ya hemos avanzado en los 4 primeros pasos, ahora nos enfrentamos al momento de crearle una identidad a la misma, esto significa logo, colores, el “look” de tu negocio, cómo quieres que se vea y cómo te gustaría que lo percibieran. Recuerda que, para ello, debes tener claro cuál será el objetivo del mismo, quiénes serán tus clientes y cuál es el valor que agregan los productos o servicios que vas a comercializar. Teniendo claro esto, entonces podrás diseñar la imagen corporativa que le dará el reconocimiento a tu marca en el mundo online. Esto lo puedes hacer tu mismo (para lo cual vas a necesitar dedicarte un buen tiempo para hacerlo de la manera más profesional posible, más aún si no sabes mucho del tema tendrías que estudiar un poco más al respecto o también puedes contratar a un profesional que te ayudará enormemente en el proceso).
Una vez definido el concepto, comenzó el momento de darla a conocer. Aquí tendrás que poner a trabajar toda tu imaginación para crear embudos de marketing, un plan de contenidos, manejo de redes sociales, creación de un blog asociado a lo que vendes, podcast, reseñas de productos, testimonios, etc. Esto lo puedes hacer de manera orgánica haciendo una excelente campaña de marketing de contenido y optimización de tu SEO, pero lo cierto es que este tema se toma su tiempo, así que tendrás que invertir en campañas de publicidad usando herramientas como AdWords o comprando espacios en las redes sociales que hayas escogido como tus canales de promoción.
Como te decía el servicio al cliente debe ser la fresa que adorna el pastel y en eso debes esforzarte por ser excelente. Si ofreces un excelente servicio y logras que el cliente realice una compra sencilla, fácil, confiable y que el producto o lo que vendas, satisfaga todas sus expectativas, entonces te habrás ganado no solo un buen cliente, sino alguien que se encargarás de hablar bien de ti, que te podrá regalar un review sin problema y que seguramente repetirá.
No olvides que la venta no termina con una compra, éste apenas es el inicio de una estrecha relación que deberás ir construyendo y consolidando. La post-venta se tan importante como la venta, por lo que no escatimes esfuerzos para preguntarle cómo llegó el producto, si lo recibió en buenas condiciones, si tuvo algún problema en el proceso, si te regala alguna recomendación para mejorarlo, etc. Así mismo, explora en el proceso de una consultoría o de algún curso que estés vendiendo, cómo lo percibe la gente, si les resulta claro y útil, de acuerdo a lo que estaban buscando. Hazlo sentir importante para ti y muéstrale una preocupación real por su satisfacción.
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